Caminos

Caminos
Rutas de los caminos a Santiago

martes, 31 de julio de 2012

Aldeanueva del Camino-Calzada de Béjar(22 km)

Aquí os dejamos otro post del peregrino Alberto.

Salimos de Aldeanueva del Camino más tarde de lo acostumbrado, se hacía necesario descansar después del fuerte ritmo llevado en los días anteriores. Comenzamos una ligera, pero constante subida hasta Baños de Montemayor, pueblo de termas y balnearios, donde desayunamos unos siempre apetecibles churros en uno de sus bares. Continuamos subiendo dejando atrás unas vistas magníficas de Baños. El camino es un paseo hacia Calzada de Béjar, disfrutando de una sombra casi constante bajo su profusa arboleda, de la que destacamos los primeros castaños de El Camino. Justo a la entrada del pueblo, a mano izquierda, encontramos el albergue Alba y Soraya, donde la hospitalidad y el descanso son garantía para el peregrino.

Fotos Carcaboso hacia Aldeanueva





lunes, 30 de julio de 2012

Carcaboso-Aldeanueva del Camino(40km)

Linterna en mano salimos a las 5 de la mañana con el objetivo de llegar pronto al Arco de Caparra y evitar el calor en esta larga ruta. Lo hicimos siguiendo las detalladas indicaciones de la Señora Elena que nos indicaba hasta donde ladraban perros. Llegados al arco, tras un paisaje de encinas, hicimos fotos y descansamos para luego seguir por un camino más cargado de calor y menos sombras. Aprovechamos el paso por debajo de la A-66 para descansar un poco a la sombra y ¡nos quedamos dormidos!. Seguimos el camino ya con mucho calor y se nos hizo más largo de lo que venía en la guía. Inicialmente pensamos que fue fruto del cansancio pero un ciclista nos dijo que, según su gps, hicimos unos 44 km, cosa que nos hizo sentirnos fuertes y decidirnos por esta explicación.
Ya en el pueblo nos repusimos y aproveché para quedar con un viejo amigo que realiza en esta zona una importante labor, la recuperación del lince ibérico.

Bien cenados en el hogar del pensionista con exquisitas hamburguesas y bocadillos a buen precio, vuelta al modesto albergue para descansar de una dura jornada.

domingo, 29 de julio de 2012

Grimaldo-Carcaboso (36 km)

En el albergue de Grimaldo recuperamos las horas de sueño perdidas la noche anterior.
Iniciamos nuestra jornada, a oscuras, a las 5:40am, 36kms por delante.
Ya con las primeras luces del día disfrutamos de un hermoso paisaje de montes y encinas llegando a Riolobos sobre las 9:30am. Qué sorpresa tan agradable parar a desayunar en su Bar Géminis a la entrada del pueblo. Regentado por un encantador matrimonio que nos hizo sentir como en casa, además de tener la suerte de degustar su delicioso aceite de oliva de cosecha propia. Una verdadera pena no poder quedarnos a almorzar aquí, pues se hace obligado andar para llegar a Carcaboso y evitar las horas fuertes de sol.
Después de atravesar campos de maiz y tabaco, y de escuchar el constante murmullo del agua a los lados de la carretera, llegamos a Galisteo y su amurallado casco histórico, donde paramos a comer unos bocadillos y beber mucho líquido para seguir fuertes hacia nuestro destino.
Una vez en Carcaboso, conocemos la magia de El Camino personificada en la entrañable figura de Elena, dueña del Hostal Señora Elena, dotada de un don especial para hacer sentir al peregrino parte de la Historia de El Camino, y para orientarlo en su ruta hacia Aldeanueva del Camino con su singular mapa, digno de estar en las mejores guías.








sábado, 28 de julio de 2012

Casar de Cáceres-Grimaldo(45km)

Una muy mala noche en el Casar pues teníamos a un grupo de ociosos maletantes que tenían como lugar de reunión la puerta del albergue. Allí se dedicaron a consumir muchos tipos de sustancias insalubres hasta perder el control. Entonces empezaron a gritar y hacer el cafre hasta que unos vecinos afectados tuvieron el valor de enfrentarse a dicho grupo. Total que con 2 hr dormidas salimos hacia las 5 a.m. hacia Cañaveral. El camino, además de el más largo hasta ahora sin pueblos, tuvo algunas dificultades más. El camino a pie está lleno de altibajos una vez pasado el tajo. Si bien, en el refugio "alto del tajo" que está en esta ruta a pie se tiene una espectacular vista del embalse de Alcántara. Pasados estos desniveles nos encontramos las obras del AVE que nos hicieron dar vueltas e incluso perdernos, pues uno de los mojones que indica el camino había sido rodado (seguramente por accidente de alguna maquinaria pesada de las obras). Esto nos hizo dar un gran rodeo que terminaba en un gran vallado. Con un poco de orientación de por dónde iba el camino salvamos unas vallas por debajo y otras por arriba. Encontrado el camino el viaje se hizo largo hasta Cañaveral y para casi terminar y de regalo, tuvimos que atravesar una granja de toros bravos sin vallar. ¡Menudo miedo! Ya en Cañaveral nos repusimos en el restaurante de su entrada y luego descanso de unas horas en la piscina municipal. Ya recuperados cogimos camino hasta Grimaldo llegando sobre las 19 hr para descansar de una dura jornada.





viernes, 27 de julio de 2012

Valdesalor-Casar de Cáceres

Dejamos Valdesalor a nuestras espaldas y camino arriba vamos en dirección de Cáceres, una de las grandes ciudades de El Camino. Nos ameniza la travesía una lejana y huidiza tormenta con sus espectaculares rayos.
Al llegar a Cáceres decidimos, con acierto, desayunar en su casco histórico y pasear por sus nobles calles. Seguimos nuestra ruta hacia El Casar de Cáceres con ganas de repetir en el futuro una visita más exhaustiva de sus iglesias, plazas y museos.
Dos horas después entramos por la Calle Larga de El Casar de Cáceres hasta llegar a su albergue, ya con ganas de descansar antes de otra larga jornada.





jueves, 26 de julio de 2012

Alcuéscar-Valdesalor

"Hoy es fácil" dijo el bueno del hospitalero Diego cuando nos despertamos. Sin embargo no fue así. En primer lugar salimos a las 7:15h, demasiado tarde para estos calurosos días. Aunque habíamos descansado muy bien llevábamos a cuestas unos cuantos km de días anteriores y las piernas lo notaron. Para hacer 25 km tardamos casi 8 hr. Es cierto que hicimos una dilatada parada el el pueblo Aldea del Cano para reponer fuerzas e intentar sin, éxito, encontrar un cajero. Ya allí nos dijeron que hasta llegar a Cáceres tendríamos que apretar el cinturón. También nos cruzamos allí con 2 lugareños que, lanzando inconformes enunciados relativos a la denominación de las cerdas reproductoras, nos amenizaron el rato. Ya de vuelta en el camino era difícil encontrar sombras para descansar. De repente nos fimos cuenta que el camino cruzaba por la misma pista del aeródromo deportivo de Cáceres que, por su aspecto desierto, tenía poco movimiento. A 5 calurosos kilómetros quedada el pequeño pueblo de destino donde fue obligatoria la parada en el bar del hogar del pensionista para refrigerarnos y recoger la llave de los vestuarios del campo de fútbol, ya que este es nuestro albergue de hoy. Por la tarde volvimos a ese fresco bar para tomar algo y ver un poco las olimpiadas. Paseito por el pueblo, cena ligera y a descansar.

miércoles, 25 de julio de 2012

Mérida-Alcuéscar

Hoy tenemos un nuevo post redactado por el peregrino A.C.

Partimos hacia Alcuéscar a las 5 de la mañana. Poco a poco, en tranquila y oscura madrugada, vamos dejando atrás la Augusta Mérida y sus romanos ecos. Quedamos impresionados por la espectacular estampa al amanecer de la antigua presa romana de Proserpina; impresionados e incrédulos al ver en la otra orilla una verdadera avenida playera más propia de la costa mediterránea que de tierra de campo extremeña.
Continuamos nuestro camino a través de un bonito campo de encinas y grandes piedras de caprichosas formas.
Atravesamos El Carrascalejo por su calle Camino de Santiago y a 2kms encontramos Aljucén, donde hacemos una larga y reponedora parada en el bar de la plaza para afrontar con fuerzas las continuas y largas pendientes del camino hacia Alcuescar. La dureza de estos últimos 20kms se ve recompensada cuando Diego, hospitalero de la Casa de Beneficiencia de Alcuéscar, nos abre sus puertas y nos reanima con su hospitalidad y su sonrisa. Además nos brindó la oportunidad de recibir la bendición del peregrino, lo que aceptamos con mucha ilusión. Sin duda, hoy hemos respirado aquí aire de Camino.






martes, 24 de julio de 2012

Villafranca de los Barros-Merida

Con los ánimos que nos siguen de salir cada día antes para evitar el sofocante latigazo del astro rey y pensando que nos quedaba 43 km hasta Mérida, se nos ocurrió la idea de salir justo al ocultarse el sol y así de paso disfrutar de un paisaje nocturno colmado de estrellas y una tímida luna que se despedía de nosotros a la misma velocidad que nos alejábamos del pueblo. La oscuridad iba haciendo mella en nuestras miradas y sólo era mitigada por los destellos de unas pocas estrellas fugaces. La etapa era llana y el camino visible a duras penas sin linterna. Sin embargo lo fue suficiente para ver algo un poco más oscuro que lo normal. Se trataba de un encantador erizo que, seguramente por el susto de nuestra presencia, permanecía inmóvil. Al tratar de tocarlo parecía hacerse el tímido y tras unas fotos documentales del hallazgo lo dejamos tranquilo. Ya con linterna en mano divisamos otro de los encantos faunísticos del lugar, un mochuelo posado en el camino que no tardó en desplegar sus alas al iluminarlo. Llegados a nuestra primera parada en Torremejía, hicimos un descanso para esperar al peregrino Jose, desayunar y partir otros 16 km hasta Mérida. Fue tal dicho descanso que un vecino dio por muerto o moribundo a un Alberto que estaba tan ensimismado seguramente por el quinto sueño. Llegados al albergue descansamos y visitamos sus augustas calles y su espectacular museo arqueológico. Ya en el albergue cena y planificación de nuevas rutas.







lunes, 23 de julio de 2012

Zafra-Villafranca de los Barros

Después de un buen desayuno preparado por Héctor, el encantador hospitalero de este magnífico albergue municipal de Zafra, salimos a las 6 de la mañana rumbo a Villafranca de los Barros.
A unos 5 kms nos encontramos la población de Santos de Maimona, sorprendiéndonos gratamente el porte de su iglesia.
Desde allí el camino hacia Villafranca de los Barros se convierte en un agradable paseo a través de campos de almendra,  aceite y vino.
¡Qué no nos engañen las ganas de llegar a nuestro destino ni el bello paisaje extremeño! A unos 10 kms   antes de Villafranca ya podremos divisarla junto a su polígono industrial y sus campos de vid y olivo y, aunque parece pronta la llegada, no será así.
Una vez en Villafranca de los Barros, buscamos el nuevo albergue del joven y amable Pablo. Su ilusión y ganas por ofrecer un buen servicio a los peregrinos se ven reflejados en un albergue cómodo, fresco, limpio y acogedor.

Si alguien quiere visitar las fotos que busque en facebook: albergue tierra de barros.






domingo, 22 de julio de 2012

Fuente de Cantos-Zafra

Por probar a huir del calor salimos a las 6:30 h camino a Zafra. Hicimos lo correcto pues los extensos pastos de cereal segado y parras en producción no dejaban generosas sombras para descansar. Curioso, y no sólo por hoy, cuando el camino no está claro siempre aparece alguien que nos guía; ya sea un granjero, un ciclista, un vehículo. Hay que tener cuidado hacia el km 10 más o menos que hay varias flechas que indican a la izquierda y una sola de frente. Nosotros seguimos de frente pir un ciclista y acertamos. No están los calores para equivocarse. La mejor sombra de esta etapa la encontramos en una especie de área de descanso para caminantes y ciclistas y donde puede uno deleitarse leyendo la información acerca de la vía pecuaria que se está pisando. El camino sigue sin sombras y sin mucho desnivel hasta la población de Puebla de Sancho y a unos 3 km, entrando por unas vías de tren en deshuso, alcanzamos la población de Zafra. El albergue aun queda un poco lejos pues hay que avanzar por una gran y agotadora avenida. Por suerte el albergue, otro antiguo monasterio, alegra a uno sabiendo que va a descansar bien. A nosotros nos atendió, y muy bien, Hector que ya tenía referencias nuestras por el adelantado Jose. El casco histórico tiene un gran encanto y su iglesia un campanario que deja boquiabierto de solo mirar arriba. Después de cenar nos tomamos algo en la Plaza Grande donde el ambiente crecía a la par de la puesta del sol.

Un dato importante es que el albergue a partir de abril cierra los lunes y martes.






sábado, 21 de julio de 2012

Monesterio-Fuente de Cantos

Salida a las 7 ya que esperábamos 20 km de descenso suave y le perdimos, por equivocación, respeto al calor en el último tramo. Resultó que la ruta no era de tanto descenso y para más INRI, los últimos 10 km se hacen sin sombra. No obstante, tanto la primera parte, cargada de encinas, como el desierto de la segunda son bellos paisajes que se pueden disfrutar si uno va con calma. Cabe destacar, en lo que a la fauna salvaje se refiere, la presencia de varias abubillas. Por lo demás seguimos viendo mucha ganadería extensiva. En el pueblo nos "asaltó", como bien dice en los comentarios del camino el dueño de un albergue privado que nos dejaba la miel en los labios con los servicios que ofrecía. No obstante nos dirigimos al municipal, en principio por el pasado que tuvo pero luego nos cautivó sus instalaciones y decidimos quedarnos en este antiguo monasterio reformado. Después de una vuelta por el pueblo para ver a sus lugareños nos volvimos a nuestro acogedor albergue para cenar pronto y salir temprano.






Real de la Jara-Monesterio

Nuestra andanza tenía que comenzar a las 6:00 para evitar el calor. Sin embargo, se estaba tan bien en el Alojamiento del Peregrino, que nos hicimos los remolones y salimos a las 7. El camino discurre entre encinas y mucho cerdo ibérico y pasa por el Castillo de las Torres, antigua fortificación medieval que invita a sacar unas fotos. La pendiente es suave y el paisaje acompaña. Además hoy se ha retirado la ola de calor dando paso al buen humor mientras se camina. Hay una parada obligatoria al llegar a la carretera para reponer fuerzas y extrañarse de la arquitectura de una ermita que parece una nave a punto de despegar. Luego el camino discurre entre eucaliptos siguiendo la carretera y al final, como si de una prueba de Fé se tratara, hay que subir una agotadora cuesta que parece no acabar nunca. Una vez en lo alto se deja ver este acogedor pueblo donde el albergue y su hospitalero no dejan duda a la hospitalidad.